Las últimas semanas estar en redes sociales se siente como estar en el coliseo romano, salvo porque no sabes bien si eres león o su próxima víctima. Porque todos hemos dicho cosas de las que nos arrepentimos, algunos lo siguen haciendo porque es rentable, y porque vivimos en la época no de la hipersensibilidad, vivimos en la época de la hiperseñalización. Tú homofóbico, tú macho, tu racista, tú gordofóbico, tú cállate.
Ya las discusiones adquieren tono de tragicomedia, porque si bien en el fondo el tema base es el “respeto” y no debería ser tan difícil de entender, siempre se hieren sensibilidades. Hasta que termine en: ¡pues eres un estulto! ¡Hey! No estereotipes a los estultos ellos necesitan ayuda, y tu voto.
Lo que desató está conversación fue el término “gordofobia” que por cierto la RAE dice que no existe, ven porqué la RAE tiene algunos datos un poco fuera de tiempo, sobre todo si tomamos en cuenta que puede rastrearse en documentos desde antes del 2010. Se define como el odio o la discriminación a las personas por su peso.
Algunas personas dicen que el término no es válido porque la obesidad es un asunto que tiene que ver con la salud. Según el índice de obesidad, México está entre los 20 países con mayor número de adultos con obesidad y permanece en la linda lista en las predicciones para el 2030. Tenemos un problema de obesidad infantil, y tenemos un problema de diabetes. Pues eso, la obesidad es un problema de salud pública, eso concierne a nuestras autoridades: principalmente a las de salud y educación. Si la obesidad es un asunto de salud, debe tratarse como tal: uno no va por la vida y dice, ay me chocan los hombres con diabetes, o por qué esa persona con esquizofrenia no debería salir en las portadas de las revistas, o porque una persona con un conteo tan bajo de glóbulos blancos está haciendo una campaña de ropa deportiva. ¡Nadie dice eso! ¿Entonces por qué estamos discutiendo lo otro? Si una persona tiene un problema de salud, es su problema, de su médico, y del gobierno… nada más.
Una de las cosas que disparó esta discusión fue la aparición de la gran actriz Michelle Rodríguez en la portada de una revista. Mich está en la portada de la revista porque es increíblemente talentosa y una estupenda actriz.
Quien le entró a la discusión también fue Herly, influencer, mamá de Tomás (el personaje de un macho que es un fenómeno en las redes) y quién ha sido embajadora para varias marcas. Herly es embajadora de las marcas porque es increíblemente talentosa, la gente la sigue, la quiere escuchar y se identifica con ella.
Si hay algo que se está romantizando es el talento. Y preguntarán hasta aquí ¿y por qué hablo de ellas y no de las personas que dijeron cosas horribles? Porque se trata de destacar el talento ¿qué no?