Uno de los slogans favoritos de este gobierno, que es repetido constantemente cual mandamiento cuyo significado no se comprende, pero engancha bien en el colectivo imaginario. Esta acción tan simple, era ya recomendada con una de las acciones más importantes a tomar por los gobiernos en “la pandemia por venir”, aquella para la que mundo se preparaba. Nada más mortal en su manejo, que un gobierno que esconde la información y no es transparente con la gente sobre la gravedad de la situación.
Andrés Manuel López Obrador
- “Lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar, hay que abrazarse. No pasa nada”.
- “Vamos a apurarnos en acabar con la corrupción para que yo me ponga tapabocas”.
- “No me pongo el cubre bocas porque no me lo recomienda Hugo, le pregunté y él ya tienen toda una explicación sobre eso”.
- “Estar bien con nuestra conciencia, no mentir, no robar, no traicionar, eso ayuda mucho para que no dé el Coronavirus”.
- “Va a la baja esta terrible pandemia, y que este afortunadamente no hay rebrotes y vamos de salida”. Septiembre, 2020.
- “Por eso vamos a salir fortalecidos, o sea, que nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación de México”.
Hugo López-Gatell
- “El cubre bocas tiene sus límites. Toda esta discusión es absurda que se ha dado de si cubre bocas si, cubre bocas no, no tiene sentido”.
- “La fuerza del presidente es moral, no de contagio”. (Quizá eso explique por qué decidió subirse a un avión comercial con síntomas de Covid y grabar un video recorriendo Palacio Nacional sin cubre bocas una vez que había dado positivo.)
- “Las mascarillas dan una falsa sensación de seguridad”.
- “Hemos aplanado la curva”.
A través del canal de YouTube del Presidente se transmitió un video en formato de falso vivo para acallar rumores sobre su salud. Caminando por los pasillos de Palacio Nacional, sin cubre bocas, dijo que la emergencia no nos ha rebasado y que se ha podido atender a todo aquel que necesite.
Nada más falso, solo basta escuchar las historias de todos los días de personas en la CDMX que no encuentran camas de hospital o que tienen que gastar más de 30,000 pesos para conseguir oxígeno. Todas estas personas que ven a sus familiares morir asfixiados mientras sonrientes el presidente con Covid y el subsecretario repiten frases de éxito. Es que Hugo López-Gatell, no trata directamente con los pacientes, me explicó un médico, para tratar de entender su falta de sensibilidad ante la emergencia. Queda claro ahora, que el presidente también tiene mucho tiempo que no habla con la población.