¿Cómo están en su trabajo? Creyeron que lo perdían y ahora los reciben con aplausos como Edmundo Jacobo. O están más bien como la Secretaría de Educación, pasando aceite para hacer un folleto y un plan antidrogas para las escuelas. La lucha contra las drogas es un tema serio, más allá de la discusión con Estados Unidos, el consumo del fentanilo es algo que debe de preocuparnos a todos. En parte porque este puede ser accidental por estar mezclado con otras drogas. Es por esto por lo que el presidente ha propuesto una estrategia que incluye 15 minutos diarios de charlas sobre el tema para los estudiantes. ¡Quince minutos diarios! Es muchísimo tiempo. Y no me lo tomen a mal, siempre he creído que la educación es la solución a la gran mayoría de nuestros problemas, pero 15 minutos diarios para que les hablen de las drogas, van a dejar de ir a la escuela. De por sí.
Así que me eché un clavado para investigar de dónde viene esta idea… y eso no lo encontré, pero sí encontré qué cosas se han comprobado que sí funcionan, y hay datos muy interesantes.
Por ejemplo, se ha comprobado que, por cada dólar invertido en prevención, se ahorran 10 dólares de tratamiento en consumo de alcohol o tabaco. Aunque el plan del presidente contempla secundaria y preparatoria, en realidad la prevención de adicciones se puede trabajar desde preescolar. Hay factores de riesgo y factores de protección. Por ejemplo: los comportamientos agresivos son un factor de riesgo, la familia puede ser un factor de protección. Entonces hay que fortalecer los lazos familiares, trabajar para que no haya abandono escolar, enseñar control y conocimiento de las emociones, y hasta apoyo académico especialmente en lectura. Los programas deben ser de largo plazo, si se enseña en secundaria y no se refuerza en preparatoria, sirve de poco. No todo recae en la familia o en la escuela, factores como la facilidad para encontrar droga, o el poco arraigo a la comunidad juegan en contra de los chavos y a favor de las drogas. Y no hay que olvidar que del otro lado está un negocio/delincuencial multimillonario buscando clientes, al que, si no tocan económicamente, es difícil pensar que va a ceder.
Insisto, no sé de dónde salió la idea de un folleto y 15 minutos diarios, pero, así como los decálogos de antes, ojalá la Secretaría de Educación aproveche este impulso para generar un programa serio, basado en evidencia, que ayude con un problema preocupante. ¿Queremos saber que tan en serio van? Veamos cuánto dinero le ponen.