Llegó mi día favorito del año. Y es así porque es el único día del año en el que las calles nos pertenecen. Verán, las mujeres tomamos decisiones todos los días que poco tiene que ver con nosotras. Elegimos lo que nos vamos a poner en función del otro ¿esta falda es adecuada para el transporte público? ¿Me encontraré con alguien que quiera tomar una foto por debajo? ¿Esta blusa es adecuada para el trabajo? ¿Será una carta abierta para que el rabo verde de la copiadora se me quede viendo? ¿Es muy tarde para salir? ¿Es demasiado temprano? ¿Puedo ir sola?
Yo no recuerdo salvo por las marchas del 8M momento anterior en el que sintiera que los espacios públicos me pertenecieran, pero sí recuerdo muy bien no pasaba de los 13 años.
Cada 8M nos apropiamos de las calles, recordamos las vergonzosas cifras de los feminicidios, de la violencia, las de las brechas que nos muestran el largo camino que falta por recorrer para la igualdad laboral. Repasamos nuestra propia historia y nos reconocemos en cosas que dimos por hecho, que aprendimos a tolerar y que decidimos gritar “ya no más” esperando haga eco por lo menos por lo que queda del año.
Esta es una guía práctica para sobrevivir el 8M sin hacer el ridículo, al menos, no demasiado.
- No se regalan flores. No es festejo, no es el 14 de febrero. Ahora si van a insistir, que sea un día en el spa, con cuidado de los niños incluido.
- No se dice ¡pero no violen derechos humanos! Principalmente porque quienes violan derechos humanos por definición son las autoridades, no los particulares. Y porque los “disturbios” en las marchas del 8M son una representación mínima.
- No por favor, no memes. O sea que, no manden en esos piolines de WhatsApp con mensajes como: mujer, la creación más bella del universo. Cuando se preguntan ¿qué es eso a lo que los chavos le llaman cringe? Además de a la misma palabra “chavos”, los memes del día de la mujer.
- No se felicita en el Día Internacional de la Mujer. Decir “felicidades” en el Día Internacional de la Mujer equivale a felicitar a un estudiante el 2 de octubre. No es cumpleaños, no hicimos nada para ser mujeres, no nos ganamos la rifa, ni trabajamos extra por el ello, de hecho, el esperma lento, fue el suyo.
- No digan “pero si hay machismo es porque ustedes los educan”. Es que ese es justo el problema. Uno, hay que considerar que la educación recae exclusivamente como una tarea de las mujeres, y no entender que el machismo somos todos, el sistema en el que vivimos y es el que se busca combatir.
Y creo que a pesar de lo variadas de nuestras demandas la lección más importante de este día es para nosotras, acostumbradas a que nos digan que no podemos ponernos de acuerdo ni para un café, que la peor enemiga de una mujer es otra mujer, hoy sabemos, que nada de eso es cierto y que juntas somos imparables.